Gabriel Reca fue N°1 de Argentina en 1999 y 2001. Y ha vivenciado, en su momento como jugador y ahora como entrenador, el desarrollo del pádel nacional a lo largo de los años. En esta segunda y última parte de la entrevista con la APA, brindó su mirada respecto a cómo creció el deporte en el país, el trabajo para el desarrollo de los jóvenes y mucho más.
“Creo que se están creando unos cimientos buenos de parte de la APA. Hay un circuito, hay un ranking, hay unas redes sociales, hay un apoyo, hay una continuidad. Se busca mejorar. Veo una dirigencia presente, que obviamente puede cometer errores como cometemos todos, pero porque hace: el que hace se equivoca, y el que no hace no se equivoca nunca. Eso está claro. Hay una contra que, en el deporte, cuando ganás, sos un fenómeno; y cuando perdés, sos un desastre. Y tenemos el mejor ejemplo que es Messi”, describió Gaby.
En ese sentido, destacó, por ejemplo, el desarrollo de los jóvenes a partir de la buena cantidad de torneos de Menores: “Hoy hay muchos torneos nacionales de Menores y el Panamericano. Hay tres técnicos como la China (Virginia) Mazzuchi, Cecilia Reiter y Federico De Pascual que están haciendo un trabajo muy bueno, tienen un seguimiento. Esa base es buena para que los chicos den el salto a Europa”.
“Hoy tenemos a (Leandro) Augsburger, a (Valentino) Libaak, a (Alex) Chozas, que son creo un recambio generacional muy bueno. Ellos creo que no tuvieron una base de estructura de circuito de Menores, que había, pero no creo que como esta. Por ejemplo, yo hablo con Reiter y le pregunto por una chica que capaz yo no conozco y ella ya me puede dar una descripción. Hay una comunicación. Nos vamos empapando un poquito más en esa realidad y para los Panamericanos funcionamos un poco así, mezclamos un poco jugadoras del circuito profesional con jugadores menores”, mencionó.
“También se nos criticó, porque cuando llevás a gente grande te preguntan por qué no le das oportunidad a los jóvenes; pero cuando llevas a los jóvenes te preguntan por qué no va nadie de experiencia. Nosotros tenemos claro nuestro objetivo: queremos lo mejor para Argentina y para la Selección. También ganamos el Mundial de Veteranos, que antes no lo habíamos ganado. Es el primer título que tienen. Queremos poner a Argentina en el lugar que se merece”, expresó Gaby.
Sobre el Mundial de Veteranos que la Selección masculina obtuvo en abril de este año, y donde la femenina logró el octavo puesto, Reca se mostró orgulloso con el desempeño y ponderó lo hecho por ambos combinados: “Para mí fue doblemente especial, porque fui técnico y jugador. Creo que hicimos un grupo muy bueno, siempre con los mismos valores de la Selección Absoluta. En chicas tuvimos la mala suerte que nos tocó en el grupo con España, pero salieron 8 de 24. Buscamos mejorar, tratar de corregir los errores, poner nuestro granito de arena y si Argentina compite que sea la mejor Argentina, que esté bien representada a nivel deportivo, a nivel profesional, que sean educados. Que hablen de nosotros por el nivel del pádel, ese es el objetivo de Rodri y mío. Que Argentina sea algo premium en pádel, que es lo que es, ¿no?”.
“Es un objetivo claro, y no hay que salirse del eje cuando lo tenés claro. Si perdimos porque hicimos algo mal, obviamente se corrige, porque vos con España podés perder partidos. Estamos hablando que tienen a Arturo Coello, a Alejandro Galán, a Paquito Navarro, a Juan Lebrón, después tienen jugadores como Momo González, Alex Ruiz… Tienen un equipazo. Los partidos hay que jugarlos. Nadie iba a decir en el Mundial pasado que Stupa (Franco Stupaczuk) y (Martín) Di Nenno le iban a ganar 6-3 y 6-2 a Galán y a Coello. Fueron muy superiores, y capaz en el Mundial que viene se da al revés, pero porque hay que jugar y es un partido en donde ahí ya entra el deporte, no es que con los nombres ganamos. Si se pierde deportivamente, no pasa nada, si se pierde por algo que hicimos mal, obviamente lo trataremos de corregir”, completó.
Reca: la alegría de ser campeón del mundo como jugador y como entrenador y “me encanta la formación”
Gaby fue campeón del mundo como jugador de la Selección Argentina en 1996, 2000, 2004 y 2006. Y logró serlo también como entrenador en el 2022. Sobre esos logros, no tiene más que palabras de agradecimiento. “Soy un privilegiado. Te dan la opción de jugar y ganar, dirigir y ganar… Es espectacular. No hay nada más lindo que ganar. Y más con tu selección. En la época que nosotros jugábamos no estaba toda la estructura que tienen hoy los jugadores, los hoteles, las comidas… Nosotros nos pagábamos los pasajes. En el Mundial de México, por ejemplo, el Bebe Auguste, Seba (Nerone) y yo, nos fuimos solos dos semanas a México para aclimatarnos. Y nos reíamos porque España se llevó hasta el preparador físico”, comentó.
“Íbamos a entrenar a dos canchas de una universidad, peladas, y ese sacrificio lo hacíamos porque éramos profesionales y queríamos ganar para Argentina. Creo que eso al final tuvo sus frutos. Para mí en la Selección tienen que jugar los mejores. Los que el técnico considere. Si hoy hay un chico en Argentina que merece estar en la Selección, va a estar. Lo que pasa es que eso después es muy subjetivo, porque para algunos tiene que jugar y para otros no”, agregó.
“Si nosotros vemos que tiene el roce, la calidad y el nivel, obviamente lo vamos a poner, pero el circuito profesional que hoy manda es Premier Padel, y ahí están los mejores. Es duro, pero hay que saberlo a eso. Pensamos mucho en cosas técnicas y tácticas, porque tanto Rodri como yo creo que tenemos una experiencia de coacheo importante. Rodri ha coacheado parejas número uno tanto en femenino como en masculino. ¿Nos podemos equivocar? Claro que sí, como todos. Pero siempre desde la buena leche, tratando de hacer lo mejor. Tuvimos la suerte de ganar, pero si no ganábamos, creo que el trabajo hubiese sido bueno igual”, sostuvo.
En esa línea con las decisiones que se toman como entrenador, Reca, quien es el coach de parejas importantes del circuito de Premier Padel como Gemma Triay y Claudia Fernández, o Jerónimo Momo González y Eduardo Alonso, explicó que, desde su experiencia, la mayor dificultad es no ser escuchado: “Creo que lo más difícil como entrenador es tener jugadores que no escuchen. Si vos vas a estudiar abogacía, y el profesor te empieza a explicar y vos le tenés que decir qué te tiene que decir, vas mal. Porque para eso vas. Los alumnos están sentados, toman apuntes, consultan dudas, pero no dan la clase. El que escucha tiene ventaja sobre los que no escuchan. No es que lo que decimos nosotros es para palabra santa, algo de experiencia tenemos, los resultados te van avalando”.
Respecto al contraste entre su etapa como jugador y su etapa como entrenador, Gaby reconoció que no extraña jugar: “Disfruto mucho más entrenar. La vida tiene etapas, y vos tenés que saber que esa etapa ya pasó. Yo tengo un perfil muy bajo. Mis redes sociales son un drama, las tengo que mejorar. Y estoy feliz en el lugar que tengo, me gusta trasladarles mi experiencia a ellos. Lo de jugar está totalmente olvidado y no lo extraño ni un poquito. Cuando hice el corte estaba preparado para lo siguiente, porque sabía que quería ser entrenador. Me encanta la formación y hoy disfruto de la formación”.
Por último, cerró con los objetivos que tiene a nivel personal para lo que resta del año, fuera de la Selección: “Con Gemma y con Claudia queremos terminar lo más arriba posible, para después el año que viene poder pelear por el número uno porque creo que están en condiciones. Con Momo y Edu estar entre las ocho parejas para entrar al Máster, estamos ahí muy cerquita, yo creo que lo vamos a conseguir. Y con Chingo (Federico Chingotto, a quien no dirige, pero con el que trabaja de manera personal) que sea número uno”.