Cecilia Reiter, histórica del pádel argentino, forma parte del cuerpo técnico de la Selección Argentina de Menores desde el año pasado. Un equipo que integra junto a Virginia China Mazzuchi, Federico de Pascual y Javier Blanco. Y ya en su primer año logró sumar dos finales desde su rol: el subcampeonato del mundo femenino en Menores y el subcampeonato femenino del Panamericano Absoluto. En el primero, por razones personales, no logró estar presente; y en el segundo, ante la imposibilidad de asistir de Rodrigo Ovide, entrenador del elenco femenino, y a partir de la confianza tanto de Rodri, como de Gabriel Reca, entrenador del seleccionado masculino y de Santiago Brito, presidente de la APA, fue la capitana del combinado de jugadoras.
“Lo del Panamericano de Venezuela fue una experiencia hermosa que pude vivir gracias a que tanto Santiago (Brito), como Gabi Reca y Rodri Ovide, que son los head coach de Argentina, decidieron invitarme a que yo me hiciera cargo del seleccionado femenino, así que pude viajar y vivir esa primera experiencia como capitana”, cuenta, en esta primera parte de la charla con la APA, quien fue dos veces campeona del mundo como jugadora.
«En ese torneo se decidió darles la oportunidad a jugadoras precisamente de Sub 18 que integraran la selección Mayor por primera vez, sabiendo que asumíamos un riesgo a nivel de resultados porque está claro que si nosotros viajábamos con nuestras figuras a un Panamericano las posibilidades de éxito eran bastantes grandes», expresó Reiter.
Sin embargo, Cecilia sostiene que también hay que comenzar a trabajar de cara al futuro, y explicó que aquel Panamericano sirvió para que las jóvenes comiencen a mostrarse en vistas de poder llegar a la Mayor: «Pensando en que es un proyecto a futuro, y que para recuperar el dominio del pádel mundial a nivel femenino tenemos que forjar y sacar nuevas jugadoras, fue ese un poco el objetivo del cuerpo técnico; darle la oportunidad a chicas jóvenes para que podamos verlas compitiendo en la selección de Mayores, para ver también qué materia prima tenemos, porque este año hay Mundial de Mayores, Argentina vuelve a intentar arrebatarle el título a España…».
«Tenemos grandísimas jugadoras en el circuito, pero a esas jugadoras hay que acompañarlas. En ese sentido la experiencia del Panamericano fue buena, porque vimos jugadoras como Daiara Valenzuela, María Laura Ferreyra, Alma Córdoba… Jugadoras que ya mostraron cierta facilidad a la hora de ponerse la camiseta. Sabemos que nuestra camiseta pesa y fue una chance de poder verlas a todas para que vivan una experiencia y tratar de motivarlas también para que se den cuenta que hay recorrido, hay camino por delante», añadió.
«Y por el lado de los Menores, fue un subcampeonato también. Yo no pude viajar al torneo por cuestiones personales, viajó mi compañera la China Mazzuchi, y creo que hicimos un buen trabajo para el poco tiempo que llevábamos. Tuvimos opciones, porque en Sub 14 se perdió con España en un partido muy muy ajustado y creo que se podría haber ganado, y tal vez eso hubiese decantado toda la serie de otra manera. Pero creo que hicimos un buen trabajo sobre todo como para plantar la semillita de lo que queremos hacer de acá en adelante», reflexionó.
La idea de dirigir después del retiro
Reiter también profundizó sobre su nueva etapa como entrenadora. Y allí, contó que ya desde que era jugadora soñaba con ser capitana de la Selección Argentina: «Mi relación con la camiseta argentina siempre fue súper especial, entonces yo, en mi cabeza, igual que cuando debuté como jugadora profesional en mi sueño estaba ponerme la camiseta y representar a Argentina en un Mundial, en el momento que colgué la pala fue decir bueno, ojalá en algún momento pueda ser la capitana de un equipo. Y gracias a Dios lo pude cumplir rápido».
«Y también soy muy agradecida a Gabi y a Rodri, ellos me tienen en mucha consideración. Yo trabajé con ellos y tuve la suerte de los últimos años de mi carrera de volver a entrenar con ellos y aprender un montón. Entonces creo que tenemos muy buena química y eso hace que ellos confíen en mí, y tenemos una visión del pádel bastante similar y vivimos los colores. Y ahora, con las personas con las que comparto del cuerpo técnico de menores también, tenemos una relación bárbara, entendemos el deporte como un trabajo en equipo y me parece que es fundamental. Si armamos desde afuera un buen equipo, todo va a rodar mucho más fácil y ojalá ayudemos a que los resultados empiecen a llegar», completó.